¿Por qué es malo para los niños usar zapatos heredados?
Sabemos que la situación económica para muchas familias no es boyante, y mucho menos durante los meses de septiembre y octubre, temporada en la que muchas de ellas han de enfrentarse a la vuelta al cole o vuelven de las vacaciones.
Pero si hay algo que se debe evitar para mantener la salud del pie es utilizar zapatos heredados, al menos los niños. El calzado reutilizado puede ser muy perjudicial, ya que la persona que reutiliza ese calzado puede acabar adoptando una determinada forma de caminar y de ahormarse al zapato causada por el desgaste de los pies de la primera persona que lo utilizó.
Esta circunstancia provoca que la persona que “reutiliza” ese calzado camine con molestias, tenga rozaduras e incluso altere su marcha habitual al andar.
Dónde aparece el desgaste del calzado
Cualquier calzado usado tiene un desgaste que, en función del primer propietario, puede aparecer tanto en el tacón, en el pliegue superior, en la parte superior del zapato, en la suela o en la parte anterior. El desgaste depende de la persona que los lleva. Que los niños utilicen zapatos heredados puede provocar, sobre todo a edades tempranas, un impedimento en el niño de desarrollar su manera natural de caminar.
Entre los 2 y los 7 años es de vital importancia que los niños no usen zapatos heredados, pues es la etapa de la infancia en la que se están formando los pies. Una determinada forma de andar puede causar daño al pie e influir en su desarrollo y posición, así como en las piernas, con riesgo de malformación.
Si el calzado no está bien adaptado, incluso siendo nuevo, el niño puede caminar con incomodidad y sufrir heridas, por lo que la forma de andar se verá condicionada, con el riesgo de sufrir deformaciones.
Sociedad Española de Biomecánica y Ortopodología “SEBIOR”
¿Por qué es malo para los niños usar zapatos heredados?
